Mañana miraré al horizonte,
confiando alcanzarlo,
como cada día desde el origen de mi búsqueda eterna.
Mañana volveré a quedarme a sus puertas,
siempre escapando de mí a cada paso dado tras su estela.
Y no me vencerá el desaliento, ni la tristeza ni la impotencia,
celebraré cada paso que haya dado en su búsqueda inutil
y todos los que quedan por dar.
Porque esa búsqueda me hace avanzar, perseguir, moverme,
luchar cada día por un sueño, ¿inalcanzable?
posiblemente,
pero de tan hermoso camino su recorrido que cada paso es una carcajada al mundo
y cada frustración un aliciente para ir al día siguiente más allá.
Lejos van quedando los días en que no movía ni una pestaña,
tal era el temor a que todo a mi alrededor se tambaleara con tal fuerza
que hasta mi ser se requebrajara y arrugara como un papel.
Hoy el horizonte está ahí delante,
esperando y llamando,
y cada mañana lo buscaré, riendo con mis miedos, disfrutando con mis temores
y recuperando cada uno de mis sueños.
L
confiando alcanzarlo,
como cada día desde el origen de mi búsqueda eterna.
Mañana volveré a quedarme a sus puertas,
siempre escapando de mí a cada paso dado tras su estela.
Y no me vencerá el desaliento, ni la tristeza ni la impotencia,
celebraré cada paso que haya dado en su búsqueda inutil
y todos los que quedan por dar.
Porque esa búsqueda me hace avanzar, perseguir, moverme,
luchar cada día por un sueño, ¿inalcanzable?
posiblemente,
pero de tan hermoso camino su recorrido que cada paso es una carcajada al mundo
y cada frustración un aliciente para ir al día siguiente más allá.
Lejos van quedando los días en que no movía ni una pestaña,
tal era el temor a que todo a mi alrededor se tambaleara con tal fuerza
que hasta mi ser se requebrajara y arrugara como un papel.
Hoy el horizonte está ahí delante,
esperando y llamando,
y cada mañana lo buscaré, riendo con mis miedos, disfrutando con mis temores
y recuperando cada uno de mis sueños.
L
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por dedicarme unos momentos.