Hemos conseguido una cierta calma, la tenaza del miedo nos está dando una tregua. He de reconocer que nos sentimos afortunadas desde el mismo momento que decidimos tomar el camino.
Fue muy dura la confrontación que mantuvimos las tres, era necesario seguirlo, era imperativo seguirlo, nuestra supervivencia, nuestra meta se estaba viendo reducida a un vagar sin rumbo tras la huida, sin más objeto que ese, vagar.
Yo dudé mucho, no quería que nuestro grupo se fraccionara, pero aquella que manifestaba tanto temor se mantuvo firme en su su deseo de no arriesgarse, prefiriendo la comodidad de nuestra misera existencia. Se mantuvo tan sorda a nuestros ruegos que así la llamamos, "la sorda".
Allí se quedó, al comienzo del camino viéndonos partir. Creo, sé, que en su fuero interno anidaba algo de envidia, mas el miedo se le impuso a la razón. ¿O tal vez vio que ese era su camino, su destino y se entregó a él sin vacilar?
Llevamos recorriendo este sendero varios días, el cambio del paisaje nos está aliviando en parte el alma y la monotonía, ahora encontramos zonas arboladas, algún arroyo, con apenas un hilillo de agua. Las sombras, el frescor, se han trasladado a nuestro paso, y vamos más ligeras, como queriendo avanzar rápido hacia ese objetivo que nos espera.
Han sido días de cierta esperanza, de reflexión. No tener como única meta la huida ha hecho que nuestros pensamientos y nuestros deseos avancen más allá de nosotras, soñando con una realidad distinta, imaginando un mundo más a nuestra medida. No lo hablamos, apenas hablamos entre nosotras, pero sé que las dos estamos pasando por el mismo proceso, lo que no sé es en qué se diferencia el sueño, la imagen que se crea cada una, y si en algún momento esa diferencia marcará nuestro camino.
Ayer atisbamos entre los árboles un pequeño poblado, con cabañas viejas y desvencijadas pero con un algo que no nos hizo huir al instante. No nos acercamos directamente, estuvimos acechándola varias horas, hasta descifrar su sentido allí en medio, conocer en algo a sus moradores, asegurarnos de no caer nuevamente en la trampa.
Pasamos la noche envidiando el fuego que veíamos en su interior, el calor, la música, la comida...
Miro a mi compañera y sé que mañana iremos a mostrarnos a ellos, veo en su mirada un anhelo tan grande de eso que una vez conoció como hogar que la determinación se ha instalado definitivamente en su mente y sus ojos transmiten ese brillo, creo que empiezo a intuir con que ha estado soñando en estos días de reflexión.
Así que lo asumo, no me negaré, mañana iremos.
Fue muy dura la confrontación que mantuvimos las tres, era necesario seguirlo, era imperativo seguirlo, nuestra supervivencia, nuestra meta se estaba viendo reducida a un vagar sin rumbo tras la huida, sin más objeto que ese, vagar.
Yo dudé mucho, no quería que nuestro grupo se fraccionara, pero aquella que manifestaba tanto temor se mantuvo firme en su su deseo de no arriesgarse, prefiriendo la comodidad de nuestra misera existencia. Se mantuvo tan sorda a nuestros ruegos que así la llamamos, "la sorda".
Allí se quedó, al comienzo del camino viéndonos partir. Creo, sé, que en su fuero interno anidaba algo de envidia, mas el miedo se le impuso a la razón. ¿O tal vez vio que ese era su camino, su destino y se entregó a él sin vacilar?
Llevamos recorriendo este sendero varios días, el cambio del paisaje nos está aliviando en parte el alma y la monotonía, ahora encontramos zonas arboladas, algún arroyo, con apenas un hilillo de agua. Las sombras, el frescor, se han trasladado a nuestro paso, y vamos más ligeras, como queriendo avanzar rápido hacia ese objetivo que nos espera.
Han sido días de cierta esperanza, de reflexión. No tener como única meta la huida ha hecho que nuestros pensamientos y nuestros deseos avancen más allá de nosotras, soñando con una realidad distinta, imaginando un mundo más a nuestra medida. No lo hablamos, apenas hablamos entre nosotras, pero sé que las dos estamos pasando por el mismo proceso, lo que no sé es en qué se diferencia el sueño, la imagen que se crea cada una, y si en algún momento esa diferencia marcará nuestro camino.
Ayer atisbamos entre los árboles un pequeño poblado, con cabañas viejas y desvencijadas pero con un algo que no nos hizo huir al instante. No nos acercamos directamente, estuvimos acechándola varias horas, hasta descifrar su sentido allí en medio, conocer en algo a sus moradores, asegurarnos de no caer nuevamente en la trampa.
Pasamos la noche envidiando el fuego que veíamos en su interior, el calor, la música, la comida...
Miro a mi compañera y sé que mañana iremos a mostrarnos a ellos, veo en su mirada un anhelo tan grande de eso que una vez conoció como hogar que la determinación se ha instalado definitivamente en su mente y sus ojos transmiten ese brillo, creo que empiezo a intuir con que ha estado soñando en estos días de reflexión.
Así que lo asumo, no me negaré, mañana iremos.
Pero tengo otra vez miedo, es la primera vez que tenemos contacto con otros humanos desde hace tanto tiempo...desde casi antes de comenzar nuestra huida.
Lola veo que te has animado a seguir. Que bien escribes, me he quedado como tonta con el relato, con boca abierta inclusive.Besitos
ResponderEliminarMe uno a Nefertiti y voy a hacer un hueco para leerme tus entradas anteriores que intuyo merecen la pena.
ResponderEliminarUn saludo.
Me ha gustado mucho esta frase: No tener como única meta la huida, ha hecho que nuestros pensamientos y nuestros deseos avancen más allá de nosotras Creo que es bastante significativa.
ResponderEliminarAl menos ya se ve un rayito de esperanza. Aunque pasado un tiempo vuelvan las ganas de huir, será un buen bocado que le pegarán a la vida :)
Un abrazo, Lola
Creo que me perdi la segunda........., ya la buscare para leerla, el relato viene intersante y ademas coincido mucho con ardilla, me ha gustado la misma frase¡¡¡
ResponderEliminarte dejo un beso grande, lola¡¡¡
Es tan dificil siempre dar el primer paso, pero una vez se inicia no hay vuelta atrás. Felicidad, y encuentro, crecimiento, determinación, valentia,y el universo a nuestro lado.
ResponderEliminarUn beso-lyria
Hola Lola, que bonito es tu blog.
ResponderEliminarSaludos.
Sill
Lola, que acabo de leer tu comentario y veo que estas un poquito mala. Cuidate mucho, vasito de leche caliente y a sudar, (a poder ser calor humano),jajajajaja.Besitos
ResponderEliminarlola, me gusto mucho!! quien sabe cuando esta bien o mal una huida?? quién sabe si servirá para ayudarnos o si nos hará ser aún más infelices?
ResponderEliminarcuidate.
Lola, sigue muy interesante el relato, además pienso, que da lugar a una buena reflexión sobre cómo vamos recorriendo nuestro camino.
ResponderEliminarUn abrazo con cariño.
MI LOLAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA¿COMO ESTAS REINA MORA?
ResponderEliminarCUIDATE MUCHISIMO ¿OK?VENIA A EJARTE UN COMENTARIO SOBRE TU RELATO,PERO....NI ME ACUERDO ..ESTOY AL BORDE DEL ATAQUE DE NERVIOS Y CREO QUE NO LLEGO SANA AL FIN DE SEMANA.MI MARIDO CADA DIA MEJOR,YO CADA DIA PEOR,JEJE.
TODO PASARA.
BESOS.
Gracias a todas, amigas, con vosotras es un aliciente retomar algo que quedó en el baul de los recuerdos hace tanto tiempo.
ResponderEliminarY Shere CUIDATE!!! que si no llegas te lo vas a perder...
Mi niña, vendre más despacito ahora decirte que tienes un premio en mi blog
ResponderEliminarPetonets
Hola Lola!! Hoy pude sentarme con un poco de tiempo a leer la historia completa, bueno... completa es una forma de decir. Ahora me quedo como en las publicidades de la TV esperando que pase rápido el tiempo para ver la continuación.
ResponderEliminarLa verdad que me atrapó esa incertidumbre de no saber ni querer imaginar. Muy bueno el suspenso!!
Abrazotes en espera!!
Así que mañana nos vamos de fiesta eh?
ResponderEliminarJejejeje...
Un saludo guapa.
Quizás lo que empezó como una huida termine siendo una búsqueda y un encuentro... Realmente bueno el escrito. Un abrazote para el camino
ResponderEliminarPor fin me he leído las tres partes, me encanta, pero ahora tienes que seguir, a por la cuarta, que esto se pone interesante ¿que tipos de personas habitaran el poblado? ¿de que huyen? uff, nada, que ya ando desesperada por seguir leyendo. Lo haces muy bien. Enhorabuena. Besitos.
ResponderEliminar