Mi corazón ya no atiende a razones,
mi corazón hace ya muchos años que late con libertad,
con la libertad de un sueño, con la fuerza de mil mariposas elevando sus anhelos.
Mi corazón ya no es de niña, pero como niña siente,
con la misma ilusión y los mismos recuerdos, de fantasías de magia
colándose entre mis sonrisas.
Mi corazón ya no es solo mío, pero es más libre que nunca
y mucho más feliz.
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Gracias por dedicarme unos momentos.